Thursday, June 01, 2006

DUERMEVELA



Ya el despertador no había sonado con la nitidez habitual, o, ¿ella lo ha oído de forma diferente? Las sábanas apenas rozaban la piel de su cuerpo acurrucado en el calor que tiene una cama compartida, y al mover el brazo buscando una caricia, solo ha podido alisar las arrugas que otro cuerpo dejó como recuerdo. Estaba sola, el silencio dañaba los oídos, solo les daba descanso para dar paso al timbre del despertador cada cinco minutos, un sonido desgarrador, un aullido, un lamento para no explotar en el abandono de no ser desconectado. ¿Cuánto tiempo llevaba en esta posición? Ni siquiera sabía si esta era su cama. Parpadeó, y en ese movimiento apenas perceptible, el tiempo se dilataba, se desplazaba y se hacía infinito. Una lluvia de imágenes le cala muy adentro. Lo hace poco a poco, de forma discreta y silenciosa, sin ser invitada, impositivamente, y comienza un desfile de situaciones de las que forma parte, contraluces de momentos que no puede ordenar. Se han perdido las coordenadas espacio – tiempo. Vértigo. Se disipa lentamente con la entrada de aire en una inspiración cargada de olores que se hace más intensa con la elevación del diafragma. Aquí se une lo desconocido y lo que cree conocer. La no-ubicación le impide volver a abrir los ojos, la paraliza y le permite recrearse en el no saber. Claroscuros. Haces de luz intermitentes llegan a los ojos con el propósito de mostrar el camino hacia la coherencia, hacia un puerto no demasiado lejano. Todos los sentidos más despiertos que nunca, intentan buscar la salida de este laberinto de sensaciones, reales o no, pero vividas con la misma intensidad. Decide mover las piernas y los brazos, ladear la cabeza hacia un lado y hacia otro. El tiempo ha perdido su dimensión, y ella con él.
Todo transcurre a la velocidad de la luz, en un abrir y cerrar de ojos.
Se incorpora con la intención de situarse, en el mismo momento que una voz de niña le pregunta cuando va a levantarse, y esa voz rompe todas las dudas, la realidad toma forma concisa, sabe donde esta y todo le es conocido.
La cama la lanza al día-a-día, pero lo encara con otro matiz, no le parece tan pesado. Las niñas, el colegio, la comida, otra vez el colegio, la casa…. Decide jugar a hacer combinaciones de colores con las pinzas mientras tiende. Agua, ropa mojada, dibujos transparentes, formas imprecisas y el sol y el viento que le cuartean la cara en esta primavera.
Moni-Cansada

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

moni cansada, que te raya al despertar? ...
son las niñas las que te sacan de ese limbo de sensaciones.
Me encantan tus delirios, me identifico, y me sorprendo, me enorgullece conocerte. Saber que no soy la unicaque siendo una madre responsable es capaz de despegarde lo mundano y crear y sentir, soñar ... Uff eres demasiadoooo. YTe quiero amiga. Berta

10:14 AM  
Blogger Extraños en la red said...

Jo, me emociona tu comentario y me motiva para seguir escribiendo mis contradicciones,que son muchas, en este blog. Un besote. Provi

11:19 PM  
Anonymous Anonymous said...

Les fotos continuen amb un bon nivell, però cada dia te ralles més... els textos els ppasse directament... la provi xulíssima!
mm said.

9:34 AM  

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