YOU CAN' T ALWAYS GET WHAT YOU WANT

Esta mañana he abierto los ojos sintiendo que los párpados no me pertenecían. El despertador no paraba de chillar, me ha tirado de la cama a bofetadas. A oscuras consigo alcanzarlo y descargar toda la agresividad que su estridente sonido ha acumulado en mi cerebro en apenas un minuto.
Deambulo descalza a oscuras por el pasillo y al llegar al comedor tropiezo con la pata metálica de una silla. Lloro en silencio mi torpeza. Cojeando y maldiciendo entre dientes meto en el microondas una miserable taza de té con la esperanza de que no haga explotar al estomago cuando la beba.
La ducha no consigue despertarme. Enciendo la radio con la esperanza de que la música cambie el ritmo de los acontecimientos, de encontrar una buena banda sonora para el momento que le de un vuelco a la historia, como en las películas. “You can’t always get what you want, honey…” La voz de Mick Jagger y los acordes Keith Richards cambian la perspectiva de la mañana y consiguen que por fin arranque.
Salgo de casa con un humor estupendo y con la canción de los Rollings en la cabeza.
El teléfono no deja de sonar y no es precisamente la voz de Jagger la que me habla desde el otro lado, ni los cláxones de los coches siguen los acordes de Richards en su absurda pelea por llegar unos minutos antes donde quiera que vayan.
Colas en el banco, en hacienda, en la carretera…llego tarde seguro, y mi estado de animo sigue impertérrito. Llamo por teléfono, perdida en la inmensidad de un atasco en la autopista y bailo al ritmo de las luces de emergencia del coche. Hay sobrecarga en la red. Me inquieta el no poder avisar de mi tardanza. La línea se descongestiona y una teleoperadora me dice que enseguida me pasa con la extensión con la que necesito comunicarme para automáticamente dejarme a la espera introduciendo una música que yo no le he pedido, añadiendo un nuevo tema musical a la banda sonora de este estupendo día. Cinco minutos oyendo una patética version de Love Story interpretada por Richard Clayderman, son suficientes para que rebobine todo lo que me ha pasado en las 2 últimas horas y le de un enfoque negativo, para tomar consciencia de que yo no puedo tener siempre lo que quiero que es lo que Mick Jagger me gritaba esta mañana mientras me vestía: “You can’t always get what you want, honey…”. Busco en el porta cds el disco de los Rollings y decido oír esta frase a todo volumen reclinada en el asiento del coche mirando al cielo.

Moni- Cancionera