Thursday, May 18, 2006

SEXY SADIE

La entrada de un mensaje en su móvil había conseguido despertarla. Saltó de la cama con el estomago encogido y atropelladamente busco el teléfono perdido en algún rincón del bolso. Ya no pudo conciliar el sueño de nuevo. La cama se hacia mas grande cada minuto que pasaba, y poco a poco sus sentidos se agudizaban, se ponían en guardia, atentos y vigilantes. Mentalmente repetía cada una de las palabras que componían el mensaje recibido quince minutos antes.
Al ser consciente de la lentitud con la que transcurría el tiempo noto una sacudida. La ansiedad, sin avisar, tiraba de ella con fuerza, presionándole desde los tobillos, afianzando su llegada.
La cama adquiría nuevas dimensiones, sin su presencia, se le antojaba gigante. La nicotina no atenuaba su impaciencia, más bien todo lo contrario. Sus brazos y sus piernas empezaron a moverse evocando una coreografía que aunque llevaban repitiendo muchos años siempre admitía improvisaciones. Improvisaciones que a veces eran brusca y otras más bien poéticas. Decidió coquetear con el espacio y desplazarse buscando su olor, acercándose a las paredes, por si en un acto de generosidad tenían grabado los susurros y arrumacos, que en ese momento, ella tanto necesitaba y de los que habían sido testigo tantas veces. No podía dejar de mirar el reloj, y el tiempo en lugar de contraerse se dilataba y se expandía dejándola extenuada. Fallaba en todos los intentos de no pensar en él como algo inmediato.
Salir, salir a la calle era lo que necesitaba. Vencer la mañana de ángel exterminador y cruzar al fin la puerta.
Sin un rumbo fijo ando por las calles y se bañó de sol reconfortada en la idea de que esta sensación era compartida pese a que no estaban juntos.
Ahora estaba lista para volver a casa y esperar sin impaciencia su llegada, habían transcurrido dos horas treinta y cinco minutos y según el mensaje solo se iba a retrasar tres horas. Aligeró el paso definiendo perfectamente los movimientos de sus pies, estos movimientos eran el preámbulo de ese baile secreto del que solo ella y su marido sabían los pasos.
Moni- Cálida


1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

hola! Me gustó mucho tu relato, espero que continue así... Y esas fotos tan provocativas !!!! Y después dices que te haces mayor... mmmm... no te ves mayor ;)

11:53 AM  

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