DIA DE MERCADO

Ufffffffffff!!!! Todo lo que puede hacer una por la mañana.
Salgo de la cama sin saber por qué ni donde estoy. No tengo fuerzas ni de ocuparme de mi y ya estoy preparando desayunos, elijiendo la ropa de las nanas y metiendoles prisa para no llegar tarde.
A las 8: 15 las metas más proximas son que mi hija pequeña no se tire el colacao por encima y saber que voy a prepar de comer,porque así comprare todo lo que haga falta en el mercado cuando la deje en el colegio.
Gente, conversaciones absurdas, apenas puedo abrir los ojos blindadados por unas antiguas gafas de sol y me sorprendo oyendo mi propia voz preguntando: ¿ Quien es la última?. Joder, la parada llena y nadie es la última. Una docena de personas que hablan e increpan al vendedor. La palabra racismo me saca del letargo en el que he quedado sumida por el barullo del mercado. Una señora cuarentona es la que la ha pronunciado hablando de los emigrantes rumanos, que, ¿oye? no son de fiar y desde hace unos meses que se ven muchos, coincide, que los miercoles roban un monton de monederos. Otras voces hablan de la emigración, eso sí, todos lo hacen con la coletilla inicial de: yo no soy racista, pero......
Rompo mi silencio diciendoles que son todos unos racistas y me voy de la parada sin saber quien es "el último-a"y sin saber que haré hoy de comer.
Monica Nastilla.